Los sistemas operativos tradicionales pueden dividirse en uno o más servidores de Sistema Operativo a nivel de usuario y un micronúcleo. Los servidores proporcionan la funcionalidad tradicional de los sistemas operativos, como el manejo de archivos, procesos y trabajo en redes, mientras el micronúcleo proporciona un pequeño número de servicios fundamentales como el manejo de memoria virtual, comunicación entre procesos y manejo de tareas-hilos, como se aprecia en la figura 4.1. Sistemas como estos se han construido utilizando algún micronúcleo como Mach, Chorus, V Kernel y Spring, entre otros.
Particularmente, Mach es un micronúcleo desarrollado en la Universidad de
Carnegie Mellon que se encarga de suministrar los recursos básicos de un
sistema operativo, estos recursos son: manejo de procesos, manejo de memoria
virtual y la comunicación entre procesos. Los demás recursos del sistema
operativo se ejecutan como procesos a nivel de usuario (como el sistema de
archivo y además se pueden definir algunos manejadores de dispositivos).