Los dos mensajes que forman el RPC se envían y reciben desde los puertos que corresponden al manejador (mensaje inicial) y la víctima (mensaje de respuesta). El puerto del manejador se registra como el puerto de excepción para el hilo o tarea víctima; el núcleo consulta este registro cuando ocurre una excepción. El puerto de respuesta se especifica en el mensaje inicial; para las excepciones de hardware, el núcleo proporciona el puerto de respuesta y los caches que utilizarán los hilos.