El proceso padre (monitor) debe crear la tarea hija Mach6.3 (tarea V86), asignarle el primer megabyte de direcciones físicas, cargarle el código a ejecutar y los datos que se utilizarán, crear e inicializar el hilo V86, asignarle al proceso monitor el puerto de excepciones del hilo V86 y, finalmente, ponerlo en ejecución.
El proceso monitor tiene a cargo el manejo de excepciones. Cuando ocurre una excepción, el kernel le notifica al proceso monitor y éste decide la forma de procesarlas. El manejo de las excepciones ocasionadas por instrucciones especiales se realiza por simulación. La simulación altera el estado del hilo virtual y la memoria donde éste se ejecuta. Como ambos procesos no comparten memoria, la forma de alterar el contenido del espacio de direcciones de la tarea V86 es realizando operaciones de lectura y escritura de páginas entre el proceso monitor y la tarea V86. Esto es, cuando se desea modificar el contenido de alguna dirección de memoria de la tarea V86, el monitor lee la página que contiene la dirección, modifica el contenido y luego, escribe la pagina actualizada. Cuando el monitor desea realizar una operación de lectura a alguna localidad de memoria de la tarea V86, sólo realiza una operación de lectura de la página correspondiente. La implantación de este modelo incluye que el proceso monitor reserve un página de memoria para las operaciones de actualización de la tarea V86, a esta página la denominamos página de actualización.
Este esquema funciona bien. Sin embargo, tiene el inconveniente de que la simulación de las instrucciones especiales consumen varios ciclos de reloj por el paso de páginas entre tareas. Por esta razón se planearon y revisaron otras estrategias.