En sistemas donde se conoce la estructura causa-evento, las redes de Petri resultan ser una excelente herramienta para establecer un modelo de dicho sistema. En esta representación gráfica, los nodos son lugares que representan causas o condiciones, y las transiciones eventos. Las redes de Petri modelan sistemas dinámicos discretos. En este orden de ideas, los eventos se generan, en una parte local del estado actual del sistema, como variables discretas.
Una red de Petri es una estructura matemática, que permite una representación gráfica, en donde se incluyen los elementos: lugares transiciones, arcos y tokens, en un diagrama que tiene una sintaxis.
La propiedad de valor de peso a los arcos, hace posible que se especifique el número de tokens que consume la transición de los lugares de entrada y el conjunto de tokens que produce en la salida. Las redes de Petri de capacidad finita y peso en los arcos se les llama sistemas de lugar/transición.
Las clases originales de redes de Petri, y los sistemas de lugar/transición son muy conocidos por su uso en modelos de un alto grado de abstracción que tienen que analizarse de manera formal. Pero si el modelo debe respetar más detalles del sistema, o si se debe respetar el tiempo en el modelo, entonces se deben desarrollar más clases de redes de Petri que consideran los aspectos deseados del modelo. Así, surgen las redes de Petri coloreadas, estocásticas, y orientadas a objetos, por mencionar algunas, que en general forman el grupo de redes de Petri extendidas.
Ejemplos de modelación con redes de Petri son el flujo de información y los protocolos de comunicación. Se muestran ejemplos de estos modelos.